What's wrong with black and white, instagram?

One of the reasons why I’m angry at instagram (as a community) is the fact that black and white photos tend to get way less likes than the color ones. I have not checked that empirically but it is something I see in my own uploads. No matter the subject or the message the photo conveys, color always gets more love. That makes absolutely no sense in terms of visual narrative, which leads me to believe that most people express appreciation based on a primal infantile instincs.

Rant aside, I’m trying to practice a bit of portraiture in black and white, experiencing with different lenses. One of my favorites is the Canon 50mm f1.4 LTM, also known as the “Japanese Summilux”. I like how in BW photos are better when there is more expression. It’s more difficult to cheat pleasing with the usual tricks (macros, textures, bokeh, color gradients, you name it). I like the softness in the rendering as well as the pleasing bokeh. I have to say I had to push the contrast a little bit in post, since this lens flattens the images a little bit too much for my taste.

Here are some photos of Jara and her friend Alba from our last trip to Sevilla. All of them were taken with the Canon 50mm f1.4 LTM

IMG_0447-1.JPG
IMG_0442-1.JPG
IMG_0449-1.JPG
IMG_0443-1.JPG

Volver

Creo que nos equivocamos con Twitter. Y con Medium, Instagram, Linkedin o Facebook. Le dimos a grandes corporaciones todo nuestro contenido, nuestros mensajes, pensamientos, reflexiones, el valor de nuestro conocimiento. Y comerciaron con él. Nos prometieron más audiencia a cambio de alojarlo ellos. Nos lo pusieron fácil y nos sedujeron.

Al principio todo era sencillo, limpio y gratuito. “Toma un nombre de usuario, pon tu foto, descríbete y promociónate aquí”. Después pusieron publicidad en nuestro contenido. Luego lo reordenaron mediante algoritmos para priorizar el que enganchase más a sus audiencias, que nunca fueron las nuestras. Por último lo hicieron de pago, lo revendieron. De pago para quien lo ve y de pago para quien quiere lograr que se vea más. Los últimos pasos de Medium demuestran justo eso.

Decidimos distribuir nuestro pequeño producto artesanal y de calidad en grandes superficies. Ellos eligieron el lineal, la estantería y el precio; lo cambian a su antojo. Te destacan o te entierran según su interés. Sólo pagando podemos darle visibilidad. Nunca debimos cerrar nuestra pequeña tienda.

Los grandes agregadores no crean, sólo comercian. En el proceso, se han adueñado de tu contenido, de tu forma de presentarlo y hasta de tu posicionamiento. Controlan tu identidad en internet.

¿Quieres contactar a alguien en Linkedin? Paga. ¿Quieres moverte libremente por Medium? Paga. ¿Quieres poder customizar tu página? Paga. ¿Quieres poder escribir algo más largo, poner más fotos, que todo cargue más rápido, quitar la publicidad? Paga. Paga. Paga. Paga. 

Ya decía, hace mucho, mi amigo David de Ugarte, que había que mantener las redes distribuidas y descentralizadas, que había que ser dueño de lo que uno escribe. 


Volver a los blogs.
Volver a postear actualizaciones, fotos, enlaces, pensamientoss, además de artículos.
Volver a crear secciones de enlaces recomendando otros blogs.
Volver al los lectores de feeds (rss) para seguir a otros.

Ir dejando Twitter, Linkedin, Instagram, Medium...

Volver a poseer nuestro contenido.

Holy Week

I wanted to do justice –a beautiful justice, I believe– to those old places taking photos of them with a camera as old; and those aged roads with equally aged film rolls. I wanted that ruggedness of the cracked asphalt to naturally be in the grain of the film images, those bumps reflected in the light leaks of the camera and in the stains that time creates in the expired 35mm emulsion.

Photos were taken with a Contax Quartz 139 and diverse lenses with Afga Agfapan APX 125, expired in 1982. The music used in the videosequence is the startling  "Descansa" by David Cordero y el Niño de Elche.


Under construction

My girlfriend Jara is an architect. She is currently working on the restoration and reconstruction of a hotel in Madrid. Part of her job is to go around the construction site checking that all the works are being done according to procedures. When doing so, she brings her tiny Fujifilm Tiara and documents the atmosphere, the work in progress.

Fujifilm Tiara, Kodak Color, developed at La Peliculera.

Fujifilm Tiara, Kodak Color, developed at La Peliculera.

I very much enjoy these photos. They bring me her sight, the way she sees beauty in something I would have never put muy eyes on. She sometimes refers to the construction site as “my office. It couldn’t be farther from the type of workspace most of us have. So open, rough, analog, dusty and grainy, as film is most times.

Fujifilm Tiara, Kodak Color, developed at La Peliculera.

Fujifilm Tiara, Kodak Color, developed at La Peliculera.

This little (big, beautiful) project of hers is still under construction (pun absolutely intended here) and most photos are not yet published or even developed. I am always excited when I see new ones coming, convinced that they will make a delightful exhibit somewhere in the renewed hotel when they reopen it.

This is Jara, in her working attire. Fujifilm Tiara, Kodak Color, developed at La Peliculera.

This is Jara, in her working attire. Fujifilm Tiara, Kodak Color, developed at La Peliculera.

You can follow some of Jara’s photos at her instagram

Fly or sail

Lisbon’s waterfront has a silverish quality when it’s partly cloudy. That or perhaps the games my Mamiya 6 likes to play with light, left me with a few takes that bring me nice memories. Isn’t light —certain types of light— a very powerful memory retrieval instrument, second perhaps to the evocative qualities of smell?

Both photos taken with a Mamiya 6, Kodak Portra 400 and reveloped at La Peliculera. 

Both photos taken with a Mamiya 6, Kodak Portra 400 and reveloped at La Peliculera

IMG_0070.JPG

Santo Tomás para diseñadores de producto

Hoy 7 de marzo es el aniversario de la muerte de Santo Tomás de Aquino (1225–1274). Que sí, que fue santificado, pero a mi no me interesa por eso, sino porque fue la primera persona que puso principios de diseño universales sobre la mesa. Esos principios sirven hoy para diseñar un sacacorchos, una app, un microondas, un colegio o el plan urbanístico de una ciudad entera. Poca broma.

IMG_0951.JPG

Santo Tomás habló y escribió de muchas cosas, por algo fue uno de los filósofos más importantes de todos los tiempos. Lo más destacable es que era líder de una banda disruptiva que conocemos como Escolásticos: religiosos obsesionados con conectar la razón con la fe a todos los niveles. ¿Y qué tiene que ver eso con el diseño? Pues mucho, sí, mucho.

Si la geometría es perfecta, entonces es una manifestación de Dios, y si queremos acercarnos a Dios debemos imitar su obra, buscar esa perfección geométrica en lo que hacemos.

Los escolásticos estudiaban matemática, filosofía, geometría… Buscaban conectar la idea de perfección divina con la obra del hombre. Sus razonamientos iban en la linea de “si la geometría es perfecta, entonces es una manifestación de Dios, y si queremos acercarnos a Dios debemos imitar su obra, buscar esa perfección geométrica en lo que hacemos”. ¿Veis? De ahí que se pusieran a teorizar sobre diseño y arquitectura, sobre estética y belleza de las cosas, sobre las buenas cualidades de algo.

Bien, pues Santo Tomás fue uno de los que desarrolló más la idea de belleza dentro de lo que él llamaba los “trascendentales”, que vienen a ser las propiedades inmutables del ser (aquí se nota que le iba mucho el rollito platónico). Veamos, cuáles son esos criterios de belleza y si realmente tienen conexión con el diseño de hoy en día:

 

Integritas

Integritas sive perfectio

Es decir, Entereza o perfección. En otras palabras, que algo se vea completo, entero. En sus palabras, la vasija rota es menos bella que la vasija entera, y de la misma manera algo con partes a la vista es menos bello que algo que se ve como un todo.

Evolución del ordendor conforme al principio de Integritas (o unicidad).

Evolución del ordendor conforme al principio de Integritas (o unicidad).

¿Te suena el concepto? Es el principio que hoy llamamos de unicidad: algo que se ve como una sola pieza, un solo volumen geométrico, se percibe como más placentero que algo que vemos descompuesto en partes. Te pongo dos ejemplos: el diseño de coches, que tiende poco a poco a volúmenes simples, cuando al principio eran muchísimas piezas unidas de cualquier manera. Otro ejemplo que uso habitualmente para explicar esto: los ordenadores de mediados de los 90, con su torre, su monitor, sus altavoces externos, cables, unidad óptica, ratón y teclado… (y hasta ‘filtro UV’, ojo). Imaginad ese concepto de ordenador y comparadlo con un ipad, una superficie bidimensional negra, perfectamente plana, con un ratio de pantalla armómico y sin protuberancias ni partes. ¿Se entiende el principio de unicidad? ¡Pues ese es Integritas!

Debita Proportio

Debita proportio sive consonantia

O sea, debida proporción o armonía de las cosas. Que algo tenga las dimensiones correctas. Siguiendo con el ejemplo de la vasija: si es de 60 metros de altura no cabrá en nuestro ángulo de visión, por eso no será bella, porque no podremos percibirla entera. La debida proporción debe ser, según Santo Tomás, no sólo entre un objeto y nuestros sentidos, sino entre el objeto y su entorno, o entre las partes del objeto.

¿A que suena familiar? Claro, en diseño hablamos de recursividad (que una proporción se repita en diferentes escalas) y de proporcionalidad, de medidas que escalan mediante múltiplos… Si has estudiado algo de diseño sistémico sabes a qué me refiero.

Corbusier, obsesionado con los sistemas de proporciones, tomando al hombre como base, tan escolástico todo.

La relación entre un objeto y nuestros sentidos la tenéis en las manos ahora mismo, sea un móvil o un portátil: el ratio de pantalla determina la forma del dispositivo. Y ese ratio no es sino una reproducción de nuestro campo de visión. ¿Lo ves?

En esa Braun T1000 y en ese MacBook hay tanta Debita Proportio que cuando lo pienso me tengo que tomar un Hibiki.

En esa Braun T1000 y en ese MacBook hay tanta Debita Proportio que cuando lo pienso me tengo que tomar un Hibiki.

Santo Tomás estaba ahí cuando se inventó el cinemascope, los 16:9, el tamaño de las teclas de tu ordenador (proporcionales a la yema de tu dedo) y toda la ergonomía moderna.

Claritas Pulchri

Luminosidad, transparencia

Si la vasija para albergar líquido tiene forma de zapato nadie entenderá que es una vasija, no será bella en su ser.

En diseño de interacción usamos otro término para esto: Affordance. Es un término de 1977 que dice algo parecido: la cualidad de un objeto de representar su posibilidad de acción. O en otras palabras, que la forma de un objeto nos hable de su función, que la proyecte y la haga entendible.

Affordance: la forma de un objeto expresa su capacidad de acción (o función)

Affordance: la forma de un objeto expresa su capacidad de acción (o función)

Cuando los botones de una app tienen superficie o tienen relieve o sombra, la tienen para decirnos “eh, soy un botón, puedes pulsarme”. Lo mismo cuando una palabra es azul (un link) o cuando ponemos una flecha en un lado de la pantalla para expresar que algo se usa de derecha a izquierda. Todo eso es affordance. Cuando las secciones de una app tienen los iconos bien elegidos, entonces hay ‘claritas’.

El trabajo de Fukasawa para MUJI es siempre ejemplo de claritas.

El trabajo de Fukasawa para MUJI es siempre ejemplo de claritas.

Si lo piensas, el concepto de claritas tomasino es en realidad una forma de referirse a la usabilidad. O sea, una suma de características que hacen que algo sea más sencillo de usar, que se sienta así.

A mi me alucina pensarlo… Hace medio milenio ya había alguien enunciando los principios de diseño que manejamos hoy mismo, y no de cualquier manera, sino con ejemplos, con precisión y exhaustividad. Lo mejor de todo — lo que me pone más — es que para Tomás de Aquino no había distinción entre usabilidad y belleza. La primera era una cualidad necesaria en la segunda. ¡Toma!

Hasta aquí los principios tomasinos. Pero te cuento alguna cosa más: esos principios se desarrollaron mucho y sirvieron de base conceptual para el trabajo arquitectónico que vino después. En esta pintura de 1476 de Carolo Crivelli veréis a qué me refiero: Tomás de Aquino sosteniendo en una mano la teoría y en la otra… la práctica ¡Boom!

Mi lectura de todo esto es que si quieres diseñar bien, una casa, un juego, un frutero, me da igual, tienes que fundamentar todas tus decisiones en teoría, en saber no sólo qué haces sino por qué lo haces, por qué está bien así y no de otro modo. Por eso en el Programa Vostok damos tanta teoría como práctica, y la conectamos para entender cómo esa base de conocimiento hace mejor el producto.

Si te interesa el tema, alucinarás con los trabajos de muchos otros escolásticos. Uno de mis favoritos es el estudio de geometría de Luca Pacioli, titulado De Divina Proportione, un libro alucinante donde explora todos los cuerpos geométricos básicos, con y sin relleno.

Algunos ejemplos de las ilustraciones en De Divina Proportione

Algunos ejemplos de las ilustraciones en De Divina Proportione

Y te cuento una curiosidad: Pacioli era bueno con los números pero no sabía dibujar. Sin embargo, las ilustraciones de su libro te hacen latir el corazón más rápido. Se dice –bueno, se sabe– que el fraile tuvo que contratar a un aprendiz, un chaval muy bueno con los lápices que andaba por allí cerca. El trabajo de pintura es suyo.

IMG_0959.JPG

¿A que no adivinas quién era ese muchacho?

Back to digital

Yes, I’m weak and I’m back to digital. And no, this is no April Fools Day joke. I’m really going back for a number of reasons that I cannot prioritize and include, among others, the urge to have quick results of my photo sessions, the crave for certain colors and tonality and the conveninece of low light photography with digital ISO management, which is way better than having to deal with high ISO film.

I took this random photo today; nothing out of the ordinary, perhaps even boring, but to me it was rewarding. The color rendition, the fantastic ISO management, the ability to enjoy it on the spot... 

Summicron C 40mm f2

Summicron C 40mm f2

Perhaps I should change the title of the blog. Truth is I don’t plan on stopping shooting analog, it brings another type of rewards. But expect a bit more digital from now on.

He’s also an analog photographer

Let me introduce you to Javier Jr., my son. He’s turning twelve soon and happens to be quite a film photographer already. 

IMG_0222.JPG

Fatherly pride aside, I think he has quite an eye for color and detail. Here are some photos from his last roll (he shoots film as well). Judge for yourself:

IMG_0226.JPG
IMG_0223.JPG
IMG_0228.JPG
IMG_0227.JPG
IMG_0229.JPG

All photos have been shot with his own Olympus OM-2n and Kodak Ultramax, developed at La Peliculera.

Pink silence

There are times when I feel extremely lucky to live in this latitude, with these beams of textured warmth  coming in a few times a day, depending on the inclination of the sun. Madrid has easy winters, with the precise amount of cold and sun rays. 

I like these two photos because they speak about the (beautiful) changes that are occurring in my life these days. 

Olympus OM-2n with Kodak Portra 200, developed at La Peliculera

Olympus OM-2n with Kodak Portra 200, developed at La Peliculera

FullSizeRender.jpg