Los altavoces de Jobs

¿Qué altavoces tenía Steve Jobs detrás suyo, en esta foto? Sinceramente, no son los que hubiese esperado de alguien como él.

Cuando Diana Walker le fotografió en su mansión de Woodside, Jobs lucía una estancia mínima, con lo que parecían ser sus objetos preciados: una lámpara tiffany y un equipo de música con unos altavoces gigantes.

A fecha de hoy, sabemos hasta los vinilos que tenía apilados en la foto: Bach Brandenberg Concertos (Jean-Pierre Rampal, Maurice André; RCA), Ella Fitzgerald: The Cole Porter Songbook (Vol. 1, Verve) y Aja (ABC) de Steely Dan. Pero siempre me pregunté por esos altavoces gigantes, esas enormes pantallas que, detrás suyo, franquean la sala. Hoy he decidido buscar y he dado con la respuesta: son unos Acoustat Model 3 electrostáticos.

Son distintos a los electrodinámicos, los que todos conocemos, con un cono de cartón y un imán. Los electrostáticos emplean una superficie casi plana para generar la vibración que provoca el sonido.

Tienen fama de ser especialmente precisos, cristalinos, quirúrgicos. Quienes saben de esto, dicen que son aburridos, que transmiten poco, como un ingeniero alemán leyendo poesía. En este video, Steve Gutemberg lo explica muy bien:

¿Te acuerdas de los anuncios del iPod? Apple tomaba partido por la emoción, claramente. Colorido, animado, nada neutral. No eran sonidos, era música, sentimientos, felicidad, gozo... Años después, con los Airpods Max, los Homepods o los Beats, la firma sonora de la compañía tampoco ha sido neutral (bastante lejos de eso, diría). Entonces, ¿qué hacía Jobs con esos altavoces de banquero de Zúrich o de Patrick Bateman?

Es verdad que en 1982, Apple estaba muy lejos de todos los productos de música que fue lanzando después, pero es imposible preguntarse ¿Qué altavoces había en casa de Jobs en sus últimos años? ¿Cuáles habría hoy?