Ornamento bendito
Ornamento es fuerza de trabajo desperdiciada y, por ello, salud desperdiciada. Así fue siempre. Hoy significa, además, material desperdiciado, y ambas cosas significan capital desperdiciado.
Ornamento y delito
Adolf Loos, 1908
No.
El ornamento es el lenguaje que emplean los objetos cuando quieren hablarnos.
El ornamento no es styling, imitación ni disfraz. Es la iluminación del espacio de transición entre forma y uso.
El objeto sin ornamento sólo sirve, el adornado alude, evoca, inspira, refiere, propone, narra.
Cada cultura y cada época marcan, con la rúbrica del ornamento, su propiedad sobre los artefactos que nos capacitan y nos mejoran, que nos civilizan.
El ornamento conecta la función con la narración, la ingeniería con la cultura y a la persona con la belleza.
Mediante el ornamento, el creador del artefacto nos manda un mensaje: “valoro mi creación, te valoro a ti por usarla y valoro el momento y la forma en que lo hagas”.
El ornamento dignifica la función del objeto, la ensalza, la sacraliza y la vuelve trascendente.
Mediante el ornamento afirmamos nuestra idea de una vida útil y hermosa. Adornamos aquellos objetos y los lugares que creemos que pueden propiciarla.